Todos sabemos de los atletas, actores y políticos que son infieles. La prensa sensacionalista y las revistas de celebridades están llenas de artículos que detallan sus aventuras. Quizá esto lo lleve a la conclusión de que es más probable que los hombres prominentes sean más infieles que el resto. Aunque puede haber una pizca de verdad en eso, no significa que el hombre promedio no tenga aventuras. Y eso es igualmente cierto de las mujeres.
Aunque la mayoría de los consortes son fieles, una importante minoría no lo es. Según el estudio que uno lea, hasta un 33 % de hombres y un 20 % de mujeres engañan al cónyuge en algún momento de la relación.
Hay dos maneras de manejar esta información. Se puede concluir que la infidelidad es inevitable y que no hay nada que hacer. Pero yo soy partidario del segundo enfoque, el profiláctico, o sea, tomar medidas para proteger a su media naranja (y a usted) de la infidelidad. Aquí tiene siete consejos que harán mucho menos probable que ocurra la infidelidad.
Hable de lo que la fidelidad significa para usted. Asegúrese de que su compañero sepa que la fidelidad es algo extremadamente importante para usted y de lo que la traición le haría a usted y a su matrimonio. Es posible que su cónyuge no sepa cuán importante esto es para usted y cuál sería su reacción. Igualmente, usted debe oír los sentimientos del otro al respecto.
Es mucho más difícil engañar a alguien si los dos han hablado de la fidelidad de vez en cuando y usted ha manifestado claramente sus sentimientos.
Mantenga su vida sexual activa y apasionada. Si uno de los esposos se siente abandonado, indeseado o simplemente tolerado, esos sentimientos de desamor pudieran empujarlo hacia una cama extraña. No crea que si permite que se deteriore su vida sexual no tendrá ninguna consecuencia. Si piensa que «él está muy viejo para eso» o que «ella no es la clase de mujer que haría tal cosa», comete un grave error. Es posible que su pareja no tenga la intención de buscar consuelo en otros brazos, pero si hace a alguien pasar suficiente hambre, este comerá cualquier cosa.
Asegúrese de que su relación sea íntima. A veces la infidelidad surge de sentimientos de ira o del deseo de venganza. Quizá hace tiempo que la pareja pasa por un período difícil y ambos se sienten solos. No es raro que un marido o una mujer busque consuelo en una amistad. Si esa amistad le hace sentir más valorado, una cosa puede llevar a otra. Es mucho mejor crear una situación donde su compañero pueda resolver esos sentimientos, pero con usted. Si hay tensión o infelicidad en el matrimonio, encare los problemas y soluciónenlos juntos. Si no lo pueden lograr solos, busquen un consejero que los ayude a sanar la relación.
Mantenga las cosas románticas. No deje que su compañero tenga fantasías de una noche de luna en una isla tropical con otra persona, porque cree que usted nunca estaría dispuesta a hacer tal cosa. Si no tienen dinero para ir a ver las estrellas en la playa, prepare en casa una cena íntima alumbrada con velas, baje las luces y suba la música. De vez en cuando, vístase bien para salir y póngase algo favorecedor. Póngase algo que usted sabe que le gusta a su pareja. Diga «te quiero», «qué suerte la mía de haberme casado contigo» y otras expresiones tiernas. En realidad, nunca pasan de moda.
Pasen tiempo juntos. A veces los matrimonios de muchos años se vuelven muy eficientes en la realización de sus tareas cotidianas y apenas se ven o hablan. Si pasa mucho tiempo divirtiéndose con sus amistades en vez de con su cónyuge, esa situación abre grandes espacios que otra persona pudiera llenar. El necesitar demasiado tiempo privado hace dudar de la necesidad de ser pareja. No puedo decir arbitrariamente cuánto tiempo juntos es «demasiado poco», pero si comienza a sentirse desconectado del otro, cambie la situación tan rápido como pueda.
Aléjese de toda tentación. No hay duda: va a toparse con alguien —un colega o vecino, una peluquera o una antigua novia de la secundaria— que usted encuentra increíblemente sexy y atractiva. Está bien. Pero si hay un mínimo riesgo de que pierda el control de la situación, sencillamente aléjese de la tentación. Evite a esa persona y toda situación que lo pueda poner en una posición comprometedora. Recomiendo acompañar a su esposo o esposa a todo tipo de reunión de antiguos alumnos, evento que puede entrañar grandes peligros. Conozco personalmente a tres personas que dejaron a su cónyuge por un amor de la adolescencia después de reencontrarse con la persona en una reunión de antiguos alumnos.
Preste atención a su apariencia. No tiene que estar en forma o aparentar 20 años. Pero no importa cuánto tiempo han estado casados, necesita cuidar su higiene, evitar el mal aliento, peinarse, lavarse los dientes y mantenerse en tan buena forma y tan saludable como sea posible. Puede resultar divertido ponerse elegante de vez en cuando y salir a pasar una velada romántica. Prestar atención a esos asuntos lo mantendrán atractivo a su pareja y ayudará a que esta aleje la mirada de otras personas.
Fuente: aarp.org
Imagen: Oleg Shcherbakov (Flickr)
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