Tres chicos -dos varones y una nena- son las víctimas de los abusos sexuales que les produjo un hombre de 52 años que fue condenado a 20 años de prisión en el penal de Almafuerte.

El Chacal de Fray Luis Beltrán, Maipú, además fue denunciado por su esposa, a quien había conocido hace unos 10 años, al informar a la Justicia que era golpeada con golpes de puño y era amenazada si denunciaba la situación de abuso de los hijos.

Quien primero lo denunció al abusador fue el hijo de 16 años que ya tenía la mujer. Por la novedad es que se ordenó la detención del violador en agosto de 2012 tras lo cual se comenzaron a conocer las otras historias que involucraron a un varón de 10 y una nena de 8 años. Ambos chicos fueron producto de la relación de la pareja.

Según la denuncia del hijastro del Chacal, los abusos sexuales iniciaron en diciembre de 2003 y que su madre estaba al tanto de lo que estaba sucediendo. En su declaración fue que compartió la noticia de que sus hermanos más pequeños también eran vejados. El varón de 10 fue quien tal vez más sufrió por los hechos violentos ya que ha padecido de un trastorno mental que ha impedido que sea evaluado psicológicamente.

Con el fin de resguardar la seguridad de los chicos la Justicia de Familia había ordenado el retiro de los niños de la casa familiar al tiempo que avanzaba la investigación contra el Chacal.

En la residencia donde fueron derivados la niña contó a una funcionaria la forma en que el padre la violaba y la asustaba con matarla si contaba algo de lo que padecía.

En tanto, su mujer contó que lo había encontrado desnudo en la habitación encima de su hijo y con los calzoncillos bajos. También que el más chico de los varones accedía a dormir con él luego de ser brutalmente golpeado.